viernes, 20 de marzo de 2009

GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO ORGANIZACIONAL

En las últimas décadas el mundo ha sido testigo de importantes transformaciones a nivel económico, social, cultural y tecnológico. En materia económica lo global ha reemplazado a lo local, la competencia al monopolio, lo privado a lo público; la evolución de los sistemas de información y comunicación ha transformado los conocimientos y la constitución del saber.

A través de la historia el hombre ha debido enfrentar riesgos, adaptándose a cada circunstancia; aprendió técnicas de supervivencia, lo que lo llevó a desarrollarse intelectualmente. Este aprendizaje fue transmitido a otros, sirviendo de base para la generación de nuevas ideas, pasando de la era migratoria a la agrícola, luego a la industrial y en la actualidad hacia una transición a la denominada sociedad del conocimiento.

Pero, ¿qué es conocimiento?; éste puede definirse como el conjunto de exposiciones ordenadas de hechos e ideas, que presentan un juicio razonado o un resultado experimental, que se debe trasmitir a través de algún medio de comunicación. (García y Quiroz, 2003). El conocimiento está relacionado con todos los aspectos de la actividad intelectual humana, con todas sus abstracciones y complejidades; éste se encuentra conformado por las verdades y creencias, perspectivas y conceptos, juicios y expectativas, metodologías y know how.



Según Parra y Montoya, el conocimiento es adquirido por las organizaciones mediante un proceso que inicia con la adquisición de información a través de la percepción realizada en el medio ambiente conformado por variables de carácter regulatorio, tecnológico, de competencia y de procesos internos. Para percibir la información del ambiente la empresa usa diversos instrumentos como son estudios de mercado, capacitaciones, entre otros.



Una vez adquirida esta información la organización la contextualiza y la convierte en conocimiento a partir del cual, a través de un adecuado direccionamiento, se podrá pasar a un proceso de innovación, generando valor en la empresa.





El conocimiento se diferencia de la información pues mientras ésta última es el conjunto de hechos y datos que están organizados para describir una situación o condición particular, el primero es aplicado para interpretar la información disponible acerca de cualquier situación particular para tomar decisiones sobre ella.




En ese sentido cabe preguntarse ¿tener información sobre determinados temas equivale a poseer conocimiento acerca de los mismos? Múltiples autores opinan que no es así, pues esa concepción no tiene en cuenta otras muchas variables que confluyen ya que conocer y pensar no es simplemente almacenar y comunicar datos. Serán procesos de pensamientos alternativos, creativos e idiosincrásicos de distinto tipo y sus resultados, los que determinarán el saber cómo actuar sobre algo en una situación dada. En suma, la información no es en sí conocimiento: el acceso a ella no garantiza en absoluto desarrollar procesos originales de pensamiento.




Es posible clasificar el conocimiento en dos tipos: el operacional y el no operacional.
1. Conocimiento operacional: Es aquel conocimiento que puede ser usado para tomar decisiones, realizar análisis, dirigir o crear nuevos conceptos y teorías. Este tipo de conocimiento puede subdividirse de la siguiente forma:

a. Conocimiento interno: Es el conocimiento que es guardado en la mente. Este puede ser:

- Tácito: Consiste en el conocimiento que es personal e inaccesible a la mente consciente pero que es automáticamente utilizado cuando es necesitado, su principal característica es que es difícil de trasmitir y comunicar. Proviene de las experiencias individuales, valores y emociones de cada persona; el know how hace parte de este grupo.

En las organizaciones éste conocimiento se origina en los procesos formales e informales que desarrollan los individuos y que, al demostrar efectividad con los resultados prácticos, van adquiriendo legitimidad.

- Explícito: Consiste en aquel conocimiento que se encuentra disponible a la mente consciente y puede ser realmente explicado a través del lenguaje formal, es decir, a través de palabras y números. Este tipo puede transmitirse fácilmente a través de fórmulas, procedimientos codificados, datos, entre otros.

b. Conocimiento externo: Conocimiento que es mantenido en libros, bases de conocimiento y demás instrumentos con fines de organización, accesibilidad y automatización. Para crearlo se necesita de la codificación, es decir denota la, estructuración y organización del conocimiento en un modelo de conocimiento.


2. Conocimiento no operacional o pasivo: Es aquel conocimiento que es utilizado para propósitos diferentes a servir como guía, gobernar algunas decisiones intensivas de conocimiento o para la captura y documentación general o profesional de un área en particular. Son conocimientos de este tipo la mayoría de trabajos de arte y escritos creativos.

En la misma tónica, es importante conocer sobre la forma como puede ser creado el conocimiento dentro de la organización. Nonaka y Takeuchi expresan que el conocimiento humano se crea y expande a través de la interacción social entre el conocimiento tácito y el explícito, lo cual se observa en las siguientes 4 etapas o procesos:

1. Exteriorización: Proceso que consiste en diálogo y reflexión colectiva mediante el cual se produce conocimiento explícito (conceptual) a partir del conocimiento tácito.

2. Combinación: Proceso de sistematización de los conceptos con el que se genera un sistema de conocimiento. En este punto se debe realizar la combinación de distintos conocimientos explícitos. Al combinar estos conocimientos se crea nuevo conocimiento explícito (sistémico).

3. Interiorización: Proceso que consiste en aprender a través de la práctica, es comprender el conocimiento producido en los pasos anteriores. En este paso se convierte conocimiento explícito en conocimiento tácito. Cuando un modelo mental es compartido por la mayoría de los miembros de la organización, el conocimiento tácito se vuelve parte de la cultura organizacional.

4. Socialización: Proceso que consiste en compartir experiencias y por lo tanto producir conocimiento tácito a partir del conocimiento de quien posee la experiencia. Para esto se necesita que se abra un espacio para la socialización de las experiencias y modelos mentales por parte de los miembros del equipo o de la organización, en la cual es importante el uso de metáforas y analogías.



Se debe resaltar que para que el conocimiento no se agote, éste debe ser utilizado constantemente. Cuando éste es usado, se expande a través del desarrollo del aprendizaje a partir de la experiencia adicional y a su vez permite la creación de nuevo conocimiento.



El conocimiento en las organizaciones debe adquirir mayor importancia pues se constituye en la mayor parte del valor de una organización. Aunque actualmente las organizaciones realizan diversas acciones para preservar su conocimiento, éstas son realizadas de una manera desintegrada no son coherentes unas con otras y por lo tanto pierden su efectividad. Para solucionar esta problemática se deben integrar todas estas acciones en un sólo proceso como lo es la gestión del conocimiento.


La gestión del conocimiento es definida por García y Quiroz como un marco conceptual que comprende aquellas actividades requeridas para lograr una visión de los conocimientos que tiene la organización y las condiciones actuales de éstos. En este proceso se seleccionan las áreas de conocimiento que requieren mayor atención y se actúa sobre éstas sugiriendo métodos para gestionarlas buscando el logro de los objetivos propuestos.



En la gestión del conocimiento es de gran importancia el proceso de identificación de los recursos intelectuales de la organización para poder desarrollarlos, mantenerlos y salvaguardarlos. Se busca controlar el uso del conocimiento para asegurar que sólo se utilice el mejor conocimiento y que éste no salga de la organización o llegue como información a la competencia.



Igualmente, cuando hay gestión del conocimiento dentro de la organización se promueve la creación de conocimiento y la innovación por parte de cada uno de los integrantes de la misma. Así se busca usar el conocimiento de una forma más eficiente tomando ventaja de las oportunidades para explotar los activos de conocimientos, minimizando los cuellos de botella y maximizando el valor agregado del conocimiento contenido en productos y servicios.



A través de la gestión del conocimiento se debe buscar también un aseguramiento de estos activos en el largo plazo, de tal manera que cuando haya cambios en la organización no se pierda parte alguna de los mismos. Para esto es importante que se tracen estrategias tendientes a garantizar y controlar esta sostenibilidad del conocimiento, como por ejemplo inversiones en investigación y desarrollo, documentación de los conocimientos de las personas, alianzas estratégicas, entre otros.



Para lograr realizar una adecuada gestión del conocimiento, es importante medir y evaluar el desempeño de cada uno de estos activos con el fin de controlar su comportamiento dentro de la empresa y de observar posibles desviaciones que puedan indicar riesgos o fallas en esta área.
Al ser el conocimiento un recurso de vital importancia para la organización, éste debe ser evaluado para poder controlarlo de una mejor forma. Sin embargo, como gran parte del conocimiento no puede ser fácilmente identificado y descrito, su medición es de gran dificultad, por esto se deben buscar nuevas formas de medirlo y cuantificarlo.



Según Parra y Montoya, la organización debe enfocar su gestión del conocimiento en tres campos básicos, sobre cada uno de los cuales se pueden contar con diversos instrumentos para su manejo y control:
1. Consolidación de la memoria empresarial: Conformado por acciones relacionadas con el aumento del capital estructural en la organización y conservar el conocimiento sin depender de la permanencia de las personas. Para lograr este objetivo una herramienta recomendable son los mapas de conocimiento, los cuales consisten en unas bases de datos que sirven de guía y que apuntan al conocimiento más no lo contienen, actuando como una especie de inventario de los conocimientos de la empresa.

Para realizar estos mapas se debe ubicar el conocimiento importante de la organización para luego clasificarlo y relacionarlo en alguna lista ordenada o gráfico que facilite su localización. En estos mapas se debe pedir a cada persona con conocimientos importantes que exprese en el mapa la forma como sortearía diversas circunstancias, de tal manera que si posteriormente sucede algún problema similar, con sólo buscar en el mapa de conocimiento se obtenga una solución rápidamente.

2. Sistemas efectivos de flujos de conocimiento: Conformado por los sistemas de comunicación del conocimiento. Una metodología que ayude en este objetivo son las llamadas comunidades de conocimiento que consiste en grupalmente compartir experiencias laborales de tal manera que los demás empleados sepan como sortearlas.

3. Generación de nuevo conocimiento: Relacionado con los procesos de investigación y desarrollo.



Cada vez más aumentan los desarrollos relacionados con el control del conocimiento; por ejemplo han sido desarrolladas herramientas como los data-warehouse, la inteligencia artificial (sistemas expertos y redes neurales) y los repositorios de conocimiento, los cuales han recibido cada vez mayor interés en las organizaciones con conciencia sobre la importancia del conocimiento. A continuación una breve descripción de varias de estas herramientas:



Data Warehouse: Es un almacén de datos de la organización, el cual es alimentado de numerosas fuentes que son transformadas en grupos de información sobre temas específicos de negocios, esto con el fin de facilitar las consultas y la toma de decisiones Con un almacén de datos lo que se busca es contener datos necesarios de la organización, para posteriormente transformarlos en información útil para el usuario. En el funcionamiento de un almacén de los datos adquiere especial importancia la integración de la información, debido a que este contiene descripciones globales que unen los datos provenientes de fuentes heterogéneas.

Sistemas expertos: Son aquellos sistemas que imitan las actividades de un humano para resolver problemas de distinta índole (no necesariamente tiene que ser de inteligencia artificial). Estos son el producto de investigaciones en el campo de la inteligencia artificial que no intenta sustituir a los expertos humanos, sino que se desea ayudarlos a realizar con más rapidez y eficacia todas las tareas que realiza. Los sistemas expertos necesitan para su funcionamiento de la interacción con los usuarios o empleados pues necesitan de ciertas reglas o pasos comprensibles de manera que se pueda generar la explicación para cada una de estas reglas, que a la vez se basan en hechos. Para algunas organizaciones, el desarrollo de sistemas expertos toma cada vez mayor importancia, pues estos a diferencia de los expertos humanos no envejecen, y por tanto no sufren pérdida de facultades con el paso del tiempo, igualmente por su rapidez y fiabilidad.

Redes neuronales: Consisten en simular las propiedades observadas en los sistemas neuronales biológicos a través de modelos matemáticos recreados mediante mecanismos artificiales (como un circuito integrado, un ordenador o un conjunto de válvulas). El objetivo es conseguir que las máquinas den respuestas similares a las que es capaz de dar el cerebro(caracterizadas por su generalización), es decir que aprenda automáticamente las propiedades deseadas. El diseño de la red tiene menos que ver con cuestiones como los flujos de datos y la detección de condiciones, y más que ver con cuestiones tales como la selección del modelo de red, la de las variables a incorporar y el preprocesamiento de la información que formará el conjunto de entrenamiento (programación).

Repositorios de conocimiento: Herramientas que posibilitan que se comparta conocimiento entre diferentes personas. Hacen parte de este grupo los sistemas de búsqueda de gente.

Estas herramientas tecnológicas requieren de una gran interactividad con los empleados y usuarios en general, por esto es importante que haya una integración entre éstas y los roles de las personas en la organización. Estas tecnologías se enfocan en manejar textos en vez de números, su procesamiento le permite identificar cláusulas, oraciones y párrafos.



Así las cosas, el conocimiento se erige como el activo más importante en cualquier organización y su adecuada gestión determinará la supervivencia de las mismas en un entorno cada vez más cambiante y competitivo.

Bibliografía



Sociedad del conocimiento, en http://es.wikipedia.org/wiki/Sociedad_del_conocimiento
Gestión del conocimiento, en http://es.wikipedia.org/wiki/Administraci%C3%B3n_del_Conocimiento
Gestión del conocimiento, creatividad e innovación, en http://www.conceptmaps.it/KM-Creativity-esp.htm
Herramientas de gestión del conocimiento personal listas para el uso empresarial, en http://www.masternewmedia.org/es/2006/04/26/herramientas_de_gestion_del_conocimiento.htm
Marín, H. Gestión del conocimiento, capital intelectual, comunicación y cultura. Impresos Begon Ltda. Medellín, Abril de 2005.
García, L. Quiroz C. “Gerencia del conocimiento”. En: Letras jurídicas, volumen 7, No 1. Medellín, Marzo de 2002. Páginas 9 -23.
Parra, I. Montoya, C. “Generación de valor a través de la gestión de conocimiento”. En: Letras jurídicas, volumen 7, No 1. Medellín, Marzo de 2002. Páginas 79 - 96.
Aguilar, L. “Gestión del conocimiento, la nueva fuente de riqueza de las empresas”. En: Revista colombiana de telecomunicaciones, volumen 7, Ed. 23, julio – septiembre de 2000. Páginas 66 – 73.
Castañeda, S. Ocampo, E. “Sociedad y gestión del conocimiento”. En: Oikos, Revista de Economía, No.17. Medellín, noviembre de 2003. Páginas 81 – 92.

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